Textos Descriptivos.
VISITA AL AEROPUERTO SANTA ANA
El martes 8 de septiembre de 2009, siendo un día caluroso donde se siente el sol arder en tu piel, como es común en Cartago, me encuentro en la vía que de Cartago conduce a Anserma Nuevo, en un pastal junto a un gran árbol de sauce, éstos son muy comunes en esta región; el cual con su sombra me ayuda a protegerme de este calor inclemente. El bonito cantar de los pájaros es interrumpido por el bullicio de los carros y grandes camiones que transitan por el lugar, dejándolo impregnado con el fuerte olor que expiden éstos, algunos un humo negro que contamina el aire puro del lugar, haciéndose incómoda la respiración ya que este olor es bastante molesto.
Desde donde me encuentro observo casas, las cuales están alejadas las unas de las otras, varios árboles, pastales donde hay ganado que se encuentra acompañado de garzas; pero el lugar que logró captar mi atención es el aeropuerto de la ciudad de Cartago. Por lo que percibo desde aquí es un sitio sin terminar de construir, se ve algo deteriorado según mi impresión; me acercaré a una casa cercana para preguntar si tienen algún conocimiento sobre la historia de este aeropuerto, está se encuentra habitada por un par de ancianos a los cuales les brindo un cordial saludo. Ambos me saludan muy amablemente, el señor se me presenta diciéndome su nombre y en qué me podía servir; le pregunté que si él ya vivía allí cuando fue construido el aeropuerto, a lo que me responde que si. El anciano, de nombre Arcesio, se le nota que su vida no ha sido muy fácil, me invita a seguir, me ofrece una silla para que me ponga cómoda y escuchar su gran relato; su esposa, una mujer a la cual ya le han pasado los años, esto lo noto por su blanca cabellera y piel arrugada, su nombre es Inés, me ofrece una limonada para la sed, la cual acepto con mucho gusto ya que mi garganta se encuentra seca debido al fuerte calor que hace.
Don Arcesio empieza a relatar la historia; este aeropuerto fue construido hace unos 67 años más o menos; sus pistas son de 2200 mts y es uno de los de menos altura sobre el nivel del mar, por lo que pueden llegar aviones de unas 40 toneladas; tiene luces a lo largo de la pista y recibía vuelos de noche, desde hace unos siete años ya no volvieron vuelos de pasajeros, sólo llegaban aviones de carga. Bueno don Arcesio, cuénteme cómo fue la construcción de este aeropuerto, a lo cual me cuenta que en aquella época empezaron a llegar ingenieros, arquitectos, obreros y maquinaria para poner en pie el aeropuerto; algunos de ellos venían a la casa a preguntar que si les podíamos prestar el servicio de alimentación, mi esposa aceptó aunque fue un poco maluco por la presencia de tantas personas en la casa, pero ésto nos ayudó mucho ya que yo con mi trabajo no era mucho lo que traía y usted sabe, levantar tantos muchachos era duro. La construcción duró varios meses, mi esposa trabajó muy duro, una de mis hijas, la mayorcita, le colaboró bastante, pues poco a poco los trabajadores se fueron yendo y regresamos a nuestra vida normal. Al principio, cuando el aeropuerto empezó a funcionar, mi familia y yo nos asustábamos mucho con la llegada y salida de los aviones, pues esos aparatos hacen un ruido muy fuerte y parecia que se fueran a caer, hoy en día ya nos acostumbramos, desde ya hace un año han vuelto aviones con pasajeros, aunque no funcionan toda la semana, hoy por ejemplo es un día tranquilo ya que no salen aviones, sólo escuchamos el pasar de los carros, el cantar de los pájaros, el mugir de las vacas y algunas personas que pasan por acá unas hablando y otras haciendo ejercicio.
Después de esta amena charla con Don Arcesio y Doña Inés, me despedí y di las gracias por tan amable atención, así concluyó esta tarde del martes donde el calor no era tan fuerte, ya que el sol se estaba ocultando.
He regresado el sábado 12 de septiembre, nuevamente, ya que Don Arcesio me dijo que este día sí funcionaba el aeropuerto, pues tenía dos vuelos, uno en las horas de la mañana y otro en las horas de la tarde; la tarde se encuentra un poco fría, me dirijo hacia la entrada de éste, observo cómo la carretera para el acceso allí se encuentra en mal estado, con bastantes grietas y sin pavimentar, me acerco al vigilante que se encuentra en la puerta, intercambio algunas palabras con él, me dirijo a observar el lugar, lo primero que veo es una estructura de aspecto de frío, varias bodegas en ladrillo, sin ningún acabado y sin pintar, esto tal vez será porque inicialmente el aeropuerto estaba pensado solamente utilizarlo como aeropuerto de carga, una de las bodegas es utilizada como la oficina de Easy fly, para subir a este espacio se necesita subir a través de una escalera de madera ya que la oficina se encuentra a aproximadamente 1 metro de la superficie del suelo. Al entrar a esta bodega con lo primero que me encuentro a la derecha fue con un señor vendiendo café y galletas, al lado izquierdo, al fondo, se encuentran los baños de un aspecto no muy agradable, en el centro de la bodega se encuentran varias sillas plásticas de varios colores, adecuadas para que los pasajeros se sienten a esperar su vuelo. Aproximadamente 3 metros antes del sitio donde está el ingreso hacia la pista se encuentra una división de lado a lado en la bodega utilizada para separar a los pasajeros de los empleados de la agencia, al igual que de los policías que se encuentran pendientes de que no pase nada en el lugar y no sean ingresados elementos extraños o no aptos al avión; al lado izquierdo de esta división se encuentra una joven de aspecto amable en su puesto de trabajo, recibiendo los tiquetes y realizando su labor, se encuentra vestida con el respectivo uniforme de la empresa Easy fly; observo cómo comienzan a llegar pasajeros con diferentes tipos de maletas y distintos tipos de aspectos, unos serios, elegantes, niños, jóvenes, señores , en el ambiente se empieza a sentir como el olor a cigarrillo y café invaden el lugar.
Al frente de las bodegas se encuentran otras oficinas de dos pisos, de un aspecto más elegante, pintadas de color blanco, con varias ventanas, allí se encuentran los pilotos y algunos estudiantes que se encuentran en ese lugar para realizar sus prácticas; me dirijo hacia este lugar e intercambio algunas palabras con un trabajador de esta empresa, quien me cuenta que hasta el día 11 de enero de 2008 el aeropuerto de Cartago había cerrado sus operaciones aéreas comerciales de pasajeros, me cuenta que es uno de los aeropuertos con mayor capacidad de carga en la región, también me dijo que la empresa Easy fly era la única en volar a éste, y que lo hace en aviones con capacidad para 30 pasajeros y solamente con vuelos hacia la ciudad de Bogotá, y aunque sus estructura no tiene módulos para atención de pasajeros, ni sala de abordaje, cuenta con luces de aproximación visual e iluminación al borde de la pista, tiene torres de control aéreo, máquinas extintoras para operaciones aéreas y puede operar de noche.
Al fondo de la pista, al lado derecho, se encuentra la torre de control de unos 8 pisos, de forma cuadrada, está llena de ventanas y al parecer de oficinas, el último de estos pisos en forma circular.
Al fondo del aeropuerto se encuentra una bodega hecha en cemento, pintada de blanco donde se encuentran aeroplanos y avionetas utilizadas para la fumigación.
Los ruidos de este lugar son bastante fuertes a la hora de llegada y salida de los vuelos, el aeropuerto tiene bastantes zonas verdes, la pista está marcada por señales y tiene bastantes luces alrededor.
Finalmente, pude concluir que el aeropuerto tiene una estructura un poco descuidada y no muy agradable, para quienes se dirigen hacia allí, puede ser por lo que en principio éste no fue construido con el servicio para transportar de personas si no cómo aeropuerto de carga, aunque es un espacio bastante extenso, por algo es conocido como uno de los más grandes de la región.
Juanita Hincapié García.
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La habitación del silencio
ResponderEliminarMiércoles nueve de septiembre de 2009, son las 8 y 45 de la noche, me encuentro en una de las habitaciones de mi casa, la más pqueña de todas, la que no es la más atractiva, pero que es la más especial para mí.
Es un lugar pequeño, al lado izquiero de la entrada hay un closet hecho en tables enchapillados, que abarca este lado de punta a punta; este terminado le da un aire fresco al cuarto y aunque textualmente la pieza es un rectángulo, tiene un aura especial que de cierta forma me relaja y me tranquiliza por momentos, será por eso que me agrada estar aquí, aunque la verdad no sé, hay ocasiones en las que me siento asfixiado y me provoca salir corriendo, suena raro pero bueno, así es la vida.
Debido a que el espacio es algo reducido, sólo queda lugar para una cama y un nochero, asi que puedo decir que me encuentro encerrado en tres paredes y un armario, pero aun así el cuarto es acojedor.
Si se preguntan por qué me encuentro aquí, es porque este lugar ha sido mi habitación desde hace seis meses, pero a partir de hoy pasa a ser el taller de mi mamá.
A pesar de ser un lugar sin mucha gracia, por así decirlo, pues no deja de ser una pieza común y corriente, sigue siendo un lugar tranquilo, más que todo en horas de la noche, porque gracias a su ubicación en la casa ningun sonido entra o sale y esto la convertio en una confidente perfecta y en un lugar tranquilo para pensar, reflexionar , hacer un trabajo o leer un libro.
Sus paredes pintadas de color blanco almendra, me hacen pensar que estoy en el cielo, donde nadie me molesta y puedo hacer lo que yo quiera, la baldosa con su color vainilla me transporta a un mundo en el cual todo es dulce y me es posible comer hasta no poder más, el closet de un café amarillento me recuerda por momentos cosas que pasaron en mi niñez, debe ser porque cuando niño, también tuve una especie de armario en el cual mantenía brincando, eso sí, sin importar cuántas veces me callera de él.
Hoy me despido de lo que fue mi refugio, mi lugar de descanso y de mi silencio, confío ciegamente en estas paredes pues sé que no tienen oidos como muchas otras y nunca harán públicas las cosas que alli pasaron, en el closet, porque estoy seguro de que mis secretos quedarán guardados aquí de manera tan segura que nunca serán expuestos a los demas. Hoy no le digo adios, le digo hasta luego a mi angosto cuartel.
Salgo de este regtángulo, frio, sencillo y pequeño, pero acogedor al mismo tiempo, recordaré por largo tiempo las cosas allí vividas ya que como todo lo que nos sucede, son únicas y tienen su importancia, más cuando pasan en un lugar tan pequeño e íntimo como lo fue mi “Habitación del silencio”.
Michael Steven Castaño
PARQUE DE LA FEDERACION
ResponderEliminarDeiby Castro Velásquez
Sábado 13 de noviembre, en un lugar no muy alejado de mi casa decido ir al estacionamiento de la esquina, me detengo a observar aquel espacio que capta mis sentidos; en aquel sitio llamado parque de la federación ya que es un sitio muy importante de la ciudad de Cartago por su grandeza histórica que aporta en nuestra ciudad; se nota la presencia de mucha gente, mas que todo personas de la tercera edad y niños, se presenta una variedad de colores que despista el sentido visual.
Un grupo de jóvenes con uniformes rojos llegan en este momento, parece que son trabajadores de un centro comercial; al ver este color tan fuerte, el color verde de los arboles y el color café de los troncos de aquel parque, da la impresión de que se estuviera presenciando la navidad, pero no es así, sólo son los colores que al ser captado por el sentido de la vista nos llevan a un mundo diferente. Camino hacia las bancas del parque , me detengo a limpiar, y cada hoja va cayendo lentamente como si una pluma se hubiese arrojado de lo alto de una torre. Me siento y doy un vistazo a todo el parque.
El ambiente es tranquilo y sumamente apto para estar una tarde con la familia, los señores de la tercera edad le proporcionan un calido ambiente por la forma en que se desplazan por todo el lugar , lenta y sigilosamente y al estar cerca de ellos se puede escuchar cuando cuentan a las personas mas jóvenes sus hazañas de la niñez, historias del mundo; además hablan con alegría de asuntos políticos . Entre murmullos y expresiones incomprensibles se escuchan como hablan de asuntos socioeconómicos.
El ambiente en aquel espacio es agradable auditivamente, pero al concentrarse en él y tomar un poco de aire el ambiente cambia. Se respira un olor a cigarro mezclado con café, más un poco de humedad en los troncos viejos que se encuentran allí, esto se convierte en una pesadilla para mi olfato por tantas sustancias fuertes que al inhalar generan gran desespero, pero sólo es por unos instantes cuando se reúnen un grupo de ancianos a sumergirse en el mundo del cigarro.
Tres minutos mas tarde decido recorrer el parque, me llama la atención su forma de rombo con cuatro divisiones ; cada centro esta sembrado con prado y cierta parte de una planta llamada maní, me acerco al centro de rombo y puedo oler el dulce aroma de la pradera, es tan delicioso aquel olor, que lo amargo y sucio del olor del cigarro que producen aquellos ancianos desaparece al instante; los niños, jóvenes y los de la tercera edad se sorprenden al verme olor aquel prado, lo cual me intimida un poco.